Hola sssamigossss!! Volvemos a la carga con un ejemplo mas de la infinita creatividad que caracteriza nuestro ser nacional, porque es objetivo y responsabilidad de esta sección recordarte siempre mi querido lector que tus entrañas argentinas están hechas de la mas sublime virtud a la que un humano puede aspirar: ser un piola bárbaro. Así seas un prestigioso publicitario, como un simple almacenero, no escapas a la sagacidad, sutileza y perspicacia que en ti son innatas por el solo hecho de ser, para envidia de todo el resto del mundo, Argentino. Y ese notable ingenio que hay en ti fluye aun de manera inconciente, llegando a veces a manifestaciones tan elocuentes que obligan a los demás a reconocer humildemente que ellos... simplemente no son tan piolas.
Y si no, miren este testimonio que nos acerca nuestro corresponsal en Mar de Ajó, el "primus". Algunos gastan millones para publicitar sus mercancías, pero aquí hay un verdadero "mostro" de la propaganda, un verdadero argentino piola que deberiamos tomar de ejemplo.
De paso, dame 100 de salchichón y 1 litro de detergente.
Ten cuidado con lo que piensas inmediatamente ahora!!! Si tu vista se detiene en alguna falta de ortografía, lamento decirte que no eres un piola.
El verdadero piola no se detiene en menudencias. Él se encarga de lo que realmente impacta, y deja bien en claro que detenerse a pensar si escribir "boludeces" o "boludeses" es un boludez, de la que tu mi querido amigo, te encargarás dado que no eres tan piola.
Si mis afirmaciones te dejan dudas, te ofrezco otro testimonio para que dejes de negar la realidad.
He aquí verdaderos piolas que no se permiten distraerse con trivialidades como la investigación de enfermedades o la perención de guerras nucleares, sino que concentran todo su potencial en dar al mundo los mensajes que este necesita, y que a veces no quiere oír. Demás esta decir que desde este blog estamos en un todo de acuerdo con ellos. Y no me vengas de nuevo con la gilada de la ortografía...
1 comentario:
No se puede negar, digan quien no fue al quiosco a comprar "boludeces".
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