25 may 2008

Criaturas Celestiales

Por Las Barbas de mi abuela




Dicen los que saben que antiguamente los miembros de la corte real no se permitían desbordar las pasiones, porque esas acciones estaban consideradas propias del vulgo. Finalmente, se escuchaban frases filiales por los pasillos de la corte, generalmente a viva voz y con orgullo. Estamos hablando del conocido y viejo piropeador.

Gracias a la wikipedia podemos presentarles la etimología de la palabra piropo: del latín pyropus que a su vez deriva del griego πυρωπός es una piedra fina de color rojo fuego, variedad de granate. Acuerdense que pyro significa "fuego". Los romanos tomaron esta palabra de los griegos, y la usaban para clasificar al rubí, que simbolizaba el corazón, y era la piedra que los galanes regalaban a la cortejada. Los que no tenían dinero para rubies, les regalaban lindas palabras. Otra versión dice que viene del griego, pero de pyr (de pyrós, fuego) y ops (de opos, cara o mirada), o sea, fuego en la cara o enviar fuego con la mirada. Supuestamente, chicas, los piropos solían resaltar la belleza de la mujer o del hombre. Pero a veces pueden resultar ofensivos y materializar la dominación simbólica masculina, incluso el acoso sexual (avísenles a los obreros de la esquina, que no se enteraron). Haciendo referencia a esta definición, arrojo 2 acusaciones: mito y falsedad. He aquí un caso de mito que ha ido mutando a través de la historia, desde la realidad de un necesitado hacia la elocuencia de un patético.


La situación denunciada es la siguiente:
Vas caminando "tranquilamente" por las calles de tu ciudad, contemplando la diversidad de personajes que la naturaleza nos ofrece. De repente algunos rostros se tornan sospechosos. Aminorás el paso o lo contrario, y al pasar por la "zona de riesgo" todo se vuelve borroso y confuso. Los movimientos se lentifican, cual escena de Matrix en la que vuelan patadas en cámara lenta, solo que aquí no vuelan patadas, sino barbaridades. Tu rostro evidencia el desconfort. Y de un segundo a otro te encontrás saboreando el gusto a vomito que la nausea te ha dejado. El desenlace: te sonrojás, agachás la cabeza y escapás a paso ligero, manchada de vergüenza ajena y con una extraña sensación de haber sido asaltada.
Y sí. Algo te robaron. Será la dignidad?

Algunas palabras resuenan en tu cabeza...

- Menos miedo te meten de todo.
- Soñé que eras un diario y yo un canillita... y te re partía.
- ¿Por que no haces una propuesta?... y yo te apoyo.
- Cuanto globo y yo sin fiesta!

Hablan por si solos. Verdaderas criaturas celestiales...



Algunos dirán:
- A la final, no hay nada que les venga bien! Si no les decimos nada también se ofenden... Sin embargo las mujeres, lejos de disfrutar la atención que nos dedican, padecemos pesadillas diurnas. Culpa de estos macabros personajes que dicen barbaridades escondidos en la penumbra de su oscura personalidad. Susurran frases impensables que provocan escozor hasta en los oídos mas avezados. Suelen tener una vida respetable fuera de las calles, algo así como una doble personalidad.


Ahora, la estrella del genero sin duda es el
piropo intelectual, hasta hay algunos en prosa:

- Vos no tenés ninguna anomalía, tenés una gran anovirtud.
- La pampa tiene el ombú, el ñandú la ligereza y mi bicho acá colgado, tiene una flor de cabeza.
- Que regla ni que compás?!, si no se puede por delante, que sea por detrás.
- Morocha, juguemos al diptongo... vos lo buscás y yo te lo pongo!
- Juguemos a la Aduana... yo vengo de viaje, y vos me revisás el bulto...

Finiiiiissssimo.

Hay algunos casos excepcionales que justifican la utilización de la pornografía literaria. Parafraseando al celebre Luis Almirante Brown en su "Artaud para millones", encontramos algunos dichos que nos han arrancado involuntarias carcajadas.
Veamos:

- Toco el timbre no sospeche, soy el delivery de leche...
- Ay que caliente que tenés la cacerola! Acá pongo este pecetto, con crema lo completo...
- Mi pepino esta muy frío, pues esta de malas rachas. Quiere calor mi pepino, dale abrigo con tus cachas...
- Me llamo Rogelio Camaño, vengo a lustrar este caño...
- Mi pionono se derrite, debe ser por ese upite...


Precioso. Arte por arteeee... ejem.

Mujeres! De todas formas, vamos a ser sinceras. Alguna vez en presencia de algún muchacho agraciado, habremos murmurado o imaginado alguna frase como:


- Quien fuera cumpleañera, para soplarte la vela!
- Que alguien grite carnaval, que yo quiero apretar ese pomo!!
- Papito prestame a tu general que yo te lo hago mayor...


Bueno, y como ya nos hemos extendido demasiado los dejo con la promesa de otra entrega, en la que arrojaremos algo de luz a los casos mas agudos de perversión callejera: piropos sin la "s".

Buen provecho!

7 comentarios:

Matias LR dijo...

El único artículo escrito con seriedad... Mis felicitaciones para la hermosura que lo redactó :D

Unknown dijo...

Gracias, mi amor! Si no nos adulamos entre nosotros... Vos también escribis lindo. :>

afgano dijo...

che si lu sigue escribiendo con esta calidad va a terminar como columnista de cosmopolitan

Unknown dijo...

Dejensé de hacerse los tortolitos, le quitan seriedad a los comentarios, se puede pensar ¡qué están todos arreglados!
Ya tenemos una representante femenina en el blog, buenísimo.

Unknown dijo...

Lu felicitaciones por el artículo!! mucho más instructivo que como comportarse en la cancha...
el del general a mayor fue mi favorito jeje.
Un beso a tutis!!

Unknown dijo...

Los quiero ver a todos haciendo click en la propaganda! Aprovechemos que hay oferta en la hidroterapia de colon!!!!!!!!

Pollo dijo...

A mi siempre me da excelentes resultados con la platea femenina:
'Te entro como ladron en la noche'